Presentación del director del proyecto Edufinet

La mecha de la educación financiera ha prendido en todo el mundo con unos bríos inusitados. Raramente se encuentra una actuación que logre recabar un apoyo tan extendido. Las iniciativas desarrolladas se cuentan por centenares, se centran en los más variados colectivos y adoptan los más diversos enfoques. Pese a todo lo anterior, como recogíamos en un artículo publicado en el número 3 de la revista eXtoikos (www.extoikos.com), un repaso de los programas desarrollados a escala nacional e internacional permite constatar la existencia de una cierta laguna en la medida en que las actuaciones inventariadas sólo cubren tangencialmente, en el mejor de los casos, el ámbito empresarial de manera específica. Quizás esto se deba a que se sobreentiende que los empresarios no tienen las carencias observadas en el conjunto de la población en general: de hecho, un empresario tiene que abordar las cuestiones financieras desde el mismo momento en que decide crear su empresa.

Aun cuando esa omisión pueda, además, estar justificada teniendo en cuenta que los programas de educación financiera apuntan comúnmente hacia el usuario de servicios financieros personales y que las empresas suelen contar con profesionales cualificados que se encargan de la gestión financiera, no puede obviarse que el universo empresarial es sumamente heterogéneo y que, en una proporción elevada, los empresarios actúan individualmente en su condición de autónomos.

Al menos en estos casos la desatención es constatable, así como en los de otros empresarios que, al margen de los recursos humanos de sus organizaciones societarias, deseen tener su propia percepción a la hora de evaluar las decisiones financieras. Con independencia de ello, la extensión de la educación financiera adquiere una importancia crucial en relación con los emprendedores que se preparan para el inicio de una actividad empresarial.

Con este panorama como telón de fondo, dentro de la línea de apertura y adaptación a diferentes grupos sociales, a finales del año 2010, en el marco del proyecto Edufinet se puso en marcha el programa «Educación Financiera para Empresarios y Emprendedores», con el propósito de adaptar los contenidos esenciales de la educación financiera a los requerimientos de tales colectivos.

Lejos de aspirar a emular un posible programa de pseudo-MBA, la pretensión fundamental es la de ofrecer una ayuda para la toma de decisiones, de manera que los empresarios puedan ser más autónomos también al enfrentarse a las cuestiones financieras.

En diciembre de dicho año se constituyó un equipo de trabajo multidisciplinar, que ha participado en la aportación de material que ha servido como base para la elaboración de una guía integral, alojada en el portal de educación financiera Edufinet (www.edufinet.com), dentro de una sección dedicada a empresarios y emprendedores, bajo la denominación de Edufiemp.

La iniciativa se rige por una serie de principios y criterios básicos como los siguientes:

  • Altruismo de los participantes en el equipo de trabajo multidisciplinar, que actúan movidos exclusivamente por su afán de efectuar alguna contribución a la difusión de la educación financiera.
  • Convencimiento de la validez, en aras del logro de ese objetivo, de la realización de acciones concretas a pequeña escala.
  • No exclusividad de las acciones y de los canales utilizados, que se consideran complementarios y no excluyentes.
  • Enfoque de revisión y mejora permanentes.
  • Enfoque abierto e interactivo, con capacidad de adaptación a necesidades concretas.
  • Aspiración del programa de brindar algún tipo de ayuda para la toma de decisiones financieras autónomas, en ningún caso recetas ni recomendaciones sustitutorias de elecciones que corresponden al ámbito de la responsabilidad financiera personal.

El enfoque metodológico adoptado, expuesto en un artículo incluido en el número 6 de la revista eXtoikos, parte de realzar como referencia central la toma de decisiones financieras desde el punto de vista empresarial. A este respecto, una tarea prioritaria es la identificación de las implicaciones financieras de las distintas formas jurídicas que pueden adoptarse para la realización de una actividad empresarial. Tras dilucidar la disyuntiva esencial entre la opción individual y la asociativa, es asimismo crucial valorar las diferencias existentes entre las distintas formas asociativas.

Asimismo, se considera importante que, en una visión global inicial, se identifiquen las diferentes fases y procesos que componen la actividad empresarial, llevando a cabo una primera aproximación a las necesidades financieras típicas de cada fase o proceso, así como a los instrumentos para afrontarlas. 

Una vez efectuada esa incursión vestibular, se estima oportuno asentar los conocimientos básicos relativos a la estructura y el funcionamiento del sistema financiero. Se considera conveniente realizar una delimitación de las diferentes instituciones financieras y, especialmente, perfilar los instrumentos financieros más relevantes atendiendo a su funcionalidad, esto es, a las necesidades específicas para las que están concebidas.

Indudablemente, el componente financiero es esencial para el desarrollo de un proyecto empresarial, pero hay igualmente otros aspectos determinantes de su viabilidad. Un apartado posterior recoge las principales cuestiones a tener presente en dicho contexto. 

Con objeto de aportar un soporte transversal adecuado, se valora como imprescindible abordar los aspectos esenciales de tres áreas cruciales como son el marco jurídico, la fiscalidad y los cálculos financieros, a complementar con el conocimiento y la interpretación de los indicadores económico-financieros, así como con el marco de las relaciones entre las entidades bancarias y las empresas. El uso de los simuladores financieros resulta fundamental en este contexto a fin de poder cuantificar fácilmente las variables básicas concernientes a las decisiones financieras. Por último, la realización de actividades prácticas se concibe como un elemento de suma trascendencia dentro de los objetivos didácticos planteados. Cada uno de los aspectos reseñados aparece diferenciado en el mapa de contenidos del referido portal de Internet, al que puede accederse libremente. 

Por otro lado, desde 2011 se han venido desarrollando diversas sesiones presenciales sobre Educación Financiera para Empresarios y Emprendedores. Tras la materialización de la experiencia reseñada, la creencia acerca de la existencia de una necesidad objetiva de actuaciones de educación financiera orientadas al empresariado, especialmente al pequeño empresario y al emprendedor, no puede sino ratificarse. La acogida brindada por dicho colectivo, así como los testimonios de participantes en las sesiones presenciales y de representantes de las organizaciones empresariales, avalan dicha tesis, al tiempo que aportan un estímulo imprescindible para perseverar en el empeño de contribuir a la extensión de la educación financiera. 

Fruto de la continuidad en ese esfuerzo es la Guía Financiera para Empresarios y Emprendedores que, ahora en su segunda edición, vuelve a ver la luz en letra impresa, en formato de libro tradicional, que entendemos sigue teniendo utilidad, como complemento de los otros canales mencionados. Ese tipo de formato tiene la ventaja, no desdeñable, de permitirnos visualizar en su conjunto los contenidos seleccionados para el propósito de plasmar los fundamentos de la educación financiera adaptados al mundo empresarial. 

A todas las personas que, de una u otra forma, han participado en el proceso de elaboración, revisión y materialización de la Guía queremos, a través de estas líneas, dejar constancia de nuestro agradecimiento por su desinteresada colaboración. El trabajo realizado se verá recompensado si algún empresario ya consolidado o un emprendedor que vislumbra la puesta en marcha de un proyecto empresarial encuentra en estas páginas algún elemento de apoyo que le ayude en su toma de decisiones financieras o le abra nuevas perspectivas para adoptarlas con criterio propio, coherencia y responsabilidad.